Fosfomicina: Tratamiento Eficaz para Infecciones del Tracto Urinario

La fosfomicina es un antibiótico bactericida de amplio espectro con una estructura química única que le confiere propiedades distintivas en el manejo de infecciones bacterianas. Perteneciente a la clase de los derivados del ácido fosfónico, este agente antimicrobiano exhibe un mecanismo de acción original que inhibe la síntesis de la pared celular bacteriana en una etapa temprana. Su perfil farmacocinético favorece una concentración urinaria elevada y prolongada, lo que la convierte en una opción terapéutica particularmente valiosa para infecciones no complicadas del tracto urinario inferior. La fosfomicina presenta además una baja incidencia de resistencias bacterianas y un favorable perfil de seguridad, posicionándola como alternativa estratégica en escenarios de hipersensibilidad a betalactámicos.

Características

  • Principio activo: Fosfomicina trometamol (pro-droga de fosfomicina)
  • Clase farmacológica: Antibiótico bactericida derivado del ácido fosfónico
  • Espectro antibacteriano: Activo frente a bacterias Gram-positivas y Gram-negativas
  • Mecanismo de acción: Inhibición irreversible de la enzima UDP-N-acetilglucosamina enolpiruvil transferasa (MurA)
  • Biodisponibilidad oral: Aproximadamente 34-41% para la forma trometamol
  • Vida media de eliminación: 3-5 horas en formulación oral
  • Excreción: Primariamente renal (85-90% sin metabolizar)
  • Concentración urinaria terapéutica: Mantenida durante 24-48 horas tras dosis única

Beneficios

  • Alta eficacia clínica en cistitis aguda no complicada con una sola administración
  • Baja tasa de desarrollo de resistencias bacterianas debido a su mecanismo de acción único
  • Perfil de seguridad favorable con mínimas interacciones medicamentosas
  • Posibilidad de administración en pacientes con hipersensibilidad a betalactámicos
  • Conveniencia posológica que mejora la adherencia al tratamiento
  • Actividad mantenida frente a uropatógenos multirresistentes

Uso común

La fosfomicina está indicada principalmente para el tratamiento de infecciones no complicadas del tracto urinario inferior causadas por microorganismos susceptibles, especialmente Escherichia coli y Enterococcus faecalis. Se emplea también en profilaxis perioperatoria en cirugía urológica y como alternativa en pacientes con alergia documentada a betalactámicos. Su uso se extiende ocasionalmente a infecciones de piel y tejidos blandos, aunque esta aplicación queda supeditada a resultados de antibiograma. La formulación intravenosa está reservada para infecciones severas por microorganismos multirresistentes en entornos hospitalarios.

Dosificación y administración

Forma oral (trometamol):

  • Adultos y adolescentes mayores de 12 años: 3 g en dosis única
  • Disolver el contenido de un sobre en un vaso de agua (150-200 ml)
  • Administrar preferentemente en ayunas (2-3 horas antes o después de las comidas)
  • No triturar ni masticar los gránulos

Forma intravenosa (disódica):

  • Adultos: 12-24 g/día en 2-4 infusiones
  • Dosis pediátricas: 100-300 mg/kg/día en 3-4 infusiones
  • Ajustar dosis en insuficiencia renal según aclaramiento de creatinina
  • Infundir en 60-120 minutos para minimizar reacciones en sitio de infusión

Precauciones

Monitorizar función renal antes y durante el tratamiento prolongado. Utilizar con precaución en pacientes ancianos debido a posibles alteraciones de la función renal. La administración prolongada puede predisponer al sobrecrecimiento de microorganismos no susceptibles, incluyendo hongos. En pacientes con diabetes, verificar posibles interferencias en las determinaciones de glucosa en orina. Considerar monitorización de electrolitos en tratamientos prolongados con formulación intravenosa.

Contraindicaciones

Hipersensibilidad conocida a fosfomicina o cualquier componente de la formulación. Insuficiencia renal severa (aclaramiento de creatinina <10 ml/min) para formulación oral. La administración intravenosa está contraindicada en insuficiencia cardiaca descompensada debido al contenido de sodio. No administrar en menores de 12 años para la formulación oral de liberación inmediata.

Efectos adversos posibles

Frecuentes (≥1/100):

  • Trastornos gastrointestinales: diarrea, náuseas, dispepsia
  • Cefalea y mareo
  • Reacciones en sitio de infusión (formulación IV)

Poco frecuentes (≥1/1000):

  • Erupciones cutáneas y prurito
  • Alteraciones del gusto
  • Elevación transitoria de transaminasas

Raros (≥1/10000):

  • Colitis pseudomembranosa
  • Reacciones de hipersensibilidad severa
  • Trastornos hematológicos (trombocitopenia, eosinofilia)

Interacciones medicamentosas

La metoclopramida puede disminuir las concentraciones séricas de fosfomicina. Antagonismo in vitro con aminoglucósidos cuando se administran concomitantemente. posible potenciación de efectos con otros agentes nefrotóxicos. La formulación intravenosa contiene sodio, requiriendo precaución con medicamentos que afecten el balance electrolítico.

Dosis olvidada

En régimen de dosis única no aplica. En tratamientos multidosis, administrar tan pronto como sea recordado, salvo que esté próxima la siguiente dosis. No duplicar dosis para compensar la olvidada. Mantener intervalos regulares entre administraciones.

Sobredosificación

En caso de sobredosis, instituir tratamiento sintomático y de soporte. La diálisis puede ser efectiva dado que la fosfomicina se elimina principalmente por vía renal. Monitorizar función renal y equilibrio hidroelectrolítico. No existe antídoto específico.

Almacenamiento

Conservar en envase original bien cerrado, protegido de la luz y la humedad. Temperatura de almacenamiento inferior a 25°C. Mantener fuera del alcance de los niños. No utilizar después de la fecha de caducidad indicada en el envase.

Advertencia

Este medicamento está sujeto a prescripción médica. El tratamiento debe ser instaurado bajo supervisión médica considerando patrones locales de resistencia. La eficacia puede verse comprometida por uso inadecuado o automedicación. No utilizar para prevención de infecciones no indicadas en ficha técnica.

Evaluaciones clínicas

Estudios multicéntricos demuestran tasas de erradicación bacteriana del 85-95% en cistitis aguda no complicada. Metaanálisis recientes confirman su no inferioridad frente a fluoroquinolonas con mejor perfil de seguridad. La monitorización post-comercialización evidencia mantenimiento de susceptibilidad bacteriana superior al 90% para E. coli uropatógena. Expertos en enfermedades infecciosas destacan su valor en estrategias de administración de espectro reducido para preservar la ecología microbiana.