Beclometasona: Control Eficaz de la Inflamación de las Vías Respiratorias

La beclometasona es un corticoide inhalado de potencia media, ampliamente utilizado en el manejo profiláctico de afecciones inflamatorias crónicas de las vías respiratorias. Su mecanismo de acción se centra en la inhibición de múltiples citoquinas inflamatorias y la reducción de la hiperreactividad bronquial, lo que la convierte en un pilar terapéutico en el control mantenido del asma y la EPOC. Este glucocorticoide sintético presenta una biodisponibilidad sistémica mínima cuando se administra por vía inhalada, optimizando su perfil beneficio-riesgo. Su uso regular permite reducir la frecuencia e intensidad de las exacerbaciones, mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes.

Características

  • Principio activo: dipropionato de beclometasona
  • Presentación: inhalador presurizado de dosis medida (MDI) o inhalador de polvo seco (DPI)
  • Dosis por inhalación: 50 mcg, 100 mcg, 200 mcg o 250 mcg según formulación
  • Inicio de acción antiinflamatoria: 24-72 horas tras inicio del tratamiento
  • Vida media de eliminación: aproximadamente 15 horas
  • Metabolismo hepático por hidrólisis en metabolitos inactivos
  • Excreción predominantemente renal (60-70%) y fecal (10-15%)

Beneficios

  • Reduce la frecuencia y gravedad de las exacerbaciones asmáticas
  • Mejora la función pulmonar (FEV1 y flujo espiratorio máximo)
  • Disminuye la hiperreactividad bronquial y la inflamación de la mucosa
  • Permite reducir la dosis de corticoides orales de rescate
  • Mejora la calidad de vida relacionada con la salud respiratoria
  • Previene la remodelación de las vías aéreas en uso prolongado

Uso común

La beclometasona está indicada para el tratamiento de mantenimiento y profilaxis del asma bronquial persistente de leve a moderada en adultos y niños mayores de 5 años. También se emplea en el tratamiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) con componente inflamatorio significativo. En algunos casos, puede utilizarse en el tratamiento de la rinitis alérgica persistente moderada-severa cuando se formula como spray nasal. Su uso debe ser regular y continuado para obtener el máximo beneficio terapéutico.

Dosificación y administración

Adultos y adolescentes (≥12 años):

  • Asma: 200-800 mcg al día en 2-4 inhalaciones divididas
  • Dosis máxima: 1000 mcg/día en casos severos

Niños (5-11 años):

  • 100-400 mcg al día en 2-4 inhalaciones divididas
  • Dosis máxima: 400 mcg/día

La dosificación debe individualizarse según la gravedad de la enfermedad y la respuesta clínica. Es fundamental realizar un enjuague bucal con agua tras cada administración para prevenir efectos locales como candidiasis orofaríngea. La mejoría sintomática completa puede tardar varias semanas en manifestarse.

Precauciones

Se recomienda monitorización regular de la función adrenal en tratamientos prolongados con dosis altas (>800 mcg/día). Los pacientes deben ser instruidos en la técnica de inhalación correcta para asegurar la deposición pulmonar adecuada. En casos de estrés quirúrgico o infecciones graves, puede requerirse suplementación con corticoides sistémicos. La reducción de la dosis debe realizarse gradualmente para evitar insuficiencia adrenal. No está indicado para el alivio del broncoespasmo agudo.

Contraindicaciones

Hipersensibilidad conocida al principio activo o excipientes. No debe administrarse durante crisis asmáticas agudas o status asthmaticus. Contraindicado en pacientes con tuberculosis pulmonar no tratada, infecciones fúngicas sistémicas e infecciones virales o bacterianas no controladas. Uso cautelar en pacientes con glaucoma de ángulo abierto, cataratas subcapsulares posteriores o hipertensión ocular.

Efectos adversos posibles

Locales (más frecuentes):

  • Ronquera o disfonía (10-15%)
  • Candidiasis orofaríngea (5-10%)
  • Irritación faríngea y tos transitoria

Sistémicos (dosis altas o prolongadas):

  • Supresión del eje hipotálamo-hipofisario-adrenal
  • Reducción de la densidad mineral ósea
  • Retraso del crecimiento en niños
  • Cataratas subcapsulares posteriores
  • Glaucoma de ángulo abierto
  • Equimosis y adelgazamiento cutáneo

Interacciones medicamentosas

La administración concomitante con inhibidores del CYP3A4 (ketoconazol, ritonavir) puede aumentar las concentraciones plasmáticas de beclometasona. Puede potenciar el efecto hipokalémico de diuréticos tiazídicos y teofilina. La coadministración con otros corticoides (sistémicos o inhalados) aumenta el riesgo de efectos adversos sistémicos. No se han documentado interacciones clínicamente relevantes con broncodilatadores de acción corta o larga.

Dosis olvidada

Administrar la dosis tan pronto como sea recordada, salvo que esté próxima la siguiente dosis programada. Nunca duplicar dosis para compensar la olvidada. Mantener el horario regular de administración. La eficacia del tratamiento no se ve significativamente afectada por olvidos ocasionales.

Sobredosificación

La inhalación aguda de dosis excesivas no suele causar toxicidad aguda debido a la baja biodisponibilidad sistémica. En caso de ingestión oral accidental, puede producirse supresión adrenal transitoria. El tratamiento es sintomático y de soporte. No existe antídoto específico. La monitorización de la función adrenal puede ser necesaria durante varios días.

Almacenamiento

Conservar entre 15-25°C, protegido de la luz directa y la humedad. No congelar. Mantener el inhalador alejado de fuentes de calor y llamas. Desechar transcurridos 3 meses desde la apertura o después de la fecha de caducidad, lo que ocurra primero. No perforar ni incinerar el envase incluso vacío.

Advertencia

Este medicamento está sujeto a prescripción médica. No suspender el tratamiento abruptamente sin supervisión médica. La mejoría sintomática puede enmascarar infecciones subyacentes. Consultar inmediatamente si experimenta visión borrosa, dolor ocular o otros síntomas sugerentes de aumento de la presión intraocular.

Evaluaciones clínicas

Estudios controlados demuestran que la beclometasona reduce las exacerbaciones asmáticas en un 40-50% comparado con placebo. Metaanálisis recientes confirman su eficacia en mejorar el VEF1 en aproximadamente 200-300 ml en pacientes con EPOC moderada. La satisfacción del paciente se sitúa en el 75-85% en encuestas de adherencia terapéutica. Los perfiles de seguridad a largo plazo muestran un balance beneficio-riesgo favorable en la mayoría de poblaciones.